Cómo eliminar la celulitis de las piernas y glúteos rápidamente

La celulitis no hace discriminación de edades, le puede aparecer a las chicas en la adolescencia o, incluso, cuando son más jóvenes. Esto es porque, a pesar de que hayas escuchado o leído que la celulitis está relacionada con la acumulación de toxinas y una mala circulación, la celulitis es simplemente grasa antigua acumulada. Sólo que se ve diferente debido a como esta se distribuye, lo otro son factores que la agravan.

eliminar celulitis piernas y gluteos

Todo el mundo tiene filamentos de tejido conjuntivo que separan las células de grasa en compartimentos y conectan la grasa con la piel. En las mujeres, estas fibras forman un patrón en forma de panal de abeja, así que cualquier aumento de la grasa tiende a hincharse hacia fuera como se del relleno de un colchón se tratase. En cambio, los hombres tienen menos celulitis porque sus fibras se distribuyen horizontalmente, formando un patrón entrecruzado que impide el abultamiento o los hoyos.

Aunque la celulitis puede aparecer a casi cualquier edad, es cierto que da la sensación que aparece de la nada y empeora con la edad. Eso se debe a que nuestros tejidos cambian. Esos filamentos de tejido conectivo espesan con la edad, y nuestra piel se vuelve más delgada, haciendo la celulitis más notoria. Más importante, ganamos grasa con la edad. La mujer promedio pierde 2 kilos de músculo y lo sustituye por unos 7 kilos de grasa en cada década de su vida adulta, según los expertos.

Con un plan de ejercicio adecuado, puede reducir la celulitis y hacer la parte inferior del cuerpo parezca más tersa y firme. En un experimento con 16 mujeres de edad  comprendida en los 26 y 66 años, con un programa de ejercicio de 8 semanas, todas ellas mostraron una  reducción de la celulitis menos celulitis en los muslos y los glúteos. En el 60% se pudo observar una gran mejoría.

El truco está en trabajar todos los músculos inferiores del cuerpo desde todos los ángulos posibles, reduciendo así los depósitos de grasa subyacente almacenada y reemplazándola por tejido muscular ,dándole un aspecto tenso y entonado en todas partes.

Realiza entre 3 y 5 series de 10 a 15 repeticiones de los siguientes ejercicios 3 días a la semana. Haz la fase de contracción lentamente, contando 2 segundos y 4 segundos para la de relajación. Antes de comenzar, debe hacer un calentamiento completo.

De lado a lado


Músculos ejercitados: cuádriceps, abductores, aductores, isquiotibiales y glúteos.

Equipamiento: un par de mancuernas.

Puedes hacer este ejercicio más básico, será más sencillo hacerlo sin ningún peso si te resulta demasiado duro. Según adquieras forma física, puedes ir añadiendo resistencia. Mantén las manos en las caderas. Para que sea más difícil, sujeta las mancuernas por encima de los hombros mientras realizas el ejercicio.
1. De pie, abre las piernas a la altura de hombros. La espalda debe permanecer recta y firme. Agarra una pesa en cada mano y sostenlas descansando sobre las caderas.

2. Realiza un paso amplio hacia la izquierda y flexiona la rodilla izquierda hasta que el muslo esté paralelo al suelo, manteniendo la pierna derecha extendida. En la flexión, la rodilla no debe sobrepasar la línea vertical imaginaria que sale de los dedos de los pies. Haz una pausa de 2 segundos, luego vuelve a la posición inicial y repita el movimiento hacia el lado derecho sin descansar.

Patada trasera en cuadrupedia


Músculos ejercitados: músculos de los glúteos.

Equipamiento: pesas de tobillos.

Cuando se hace este ejercicio, recuerda que no debes arquear, ni encorvar la espalda. Esto impedirá crear tensión en la espalda y dañarla. El ejercicio resultará más sencillo si lo realizas sin pesas en los tobillos. Si no tienes pesas para los tobillos, puedes hacer el ejercicio sosteniendo una mancuerna con poco peso detrás de la rodilla, en el hueco de la pierna de trabajo.
1. Con las pesas colocadas en los tobillos, adopta la posición de la imagen. Mantén la espalda recta y la cabeza alineada con la espalda mirando hacia abajo.
2. Mantén la espalda recta y sube lentamente tu pierna derecha hacia atrás. Levanta el pie derecho hacia el techo hasta que el muslo quede paralelo al suelo. El pie debe permanecer flexionado durante todo el ejercicio. Aguanta la posición 1 segundo, y luego vuelve a la posición inicial. Haz una serie con la pierna derecha, y luego otra con la izquierda.

Mentira elevación interna de la pierna


Músculos ejercitados: los muslos internos.

Equipamiento: pesas de tobillos.

Mientras haces este ejercicio debes mantener fija la parte superior del cuerpo. Evita el movimiento de vaivén hacia adelante y hacia atrás mientas levantas y bajas la pierna. Puede que al principio se conveniente el ejercicio sin pesas para que puedas aprender a ejecutarlo correctamente, ya que puede ser un poco incómodo al principio.
1. Con las pesas colocadas en los tobillos, recuéstese sobre su lado izquierdo, descansando la cabeza sobre el brazo, coloca la mano derecha en el suelo delante del pecho como apoyo. Dobla la rodilla de la pierna de arriba, colocando el pie de esa pierna delante de la otra rodilla. La pierna inferior debe estar completamente extendida.
2. Lentamente, levanta la pierna de abajo tan alta como sea posible, manteniendo la comodidad. Mantener la posición durante 1 segundo, y luego bajar la pierna lentamente. Haz una serie con la pierna izquierda, cambia de lado y repite con la derecha.

Elevación lateral combinada con sentadilla


Músculos ejercitados: glúteos, isquiotibiales, cuádriceps, abductores y flexores de la cadera.

Equipo: pesas de tobillos.

Con las pesas colocadas en los tobillos, colorase de pie con las manos en las caderas y los pies separados a una distancia igual a la anchura de los hombros. Recuerda mantener la cabeza alineada con la espalda y con la vista hacia el frente. Para endurecer el ejercicio, puedes agarrar una mancuerna en cada mano.
1. Baja lentamente doblando las rodillas, como si fueras a sentarte en una silla. En todo momento debes tener la espalda alineada sin inclinarte en exceso y no permitir que las rodillas sobresalgan respecto de las puntas de los pies. Deja de bajar cuando los muslos estén casi paralelos al suelo.
2. Haz una pausa, y luego  empieza a extender las piernas, levantando lateralmente la pierna izquierda del suelo una vez estés en pie. Realiza una breve pausa de nuevo, y vuelve a la posición inicial. Repetir, levantando hacia el lado la pierna derecha en esta ocasión. Alterna la pierna a levantar durante todo el ejercicio.

Aperturas de piernas en V


Músculos ejercitados: abductores (muslos exteriores).

Equipo: banda elástica.

La zona exterior de los muslos es de la más problemática para las mujeres. La tonificación de estos músculos, no sólo ayudará a combatir la celulitis, te hará estar más fuerte y lograr mayor estabilidad postural.

Cuando vayas a realizar estos movimientos, debes mantener la espalda totalmente pegada al suelo, no la arquees la zona lumbar, ni gires el tronco. Si mantener el equilibrio te resulta difícil, coloca silla detrás de ti y agárrate a ella.
1. Coloca la banda  como se muestra en la imagen, alrededor de los tobillos de un ejercicio, y acuéstate boca arriba con los brazos a los lados. Extiende ambas piernas hacia arriba por encima de las caderas. Separa los pies lo suficiente para que la banda se tense un poco y no se caiga hacia abajo. Flexiona los pies, colocando las plantas paralelas al techo.
2. Abre las piernas lentamente lo máximo que puedas. Cuando la tensión sea demasiado grande y no seas capaz de abrir más las piernas, aguanta la posición un par de segundos, y vuelve a cerrar lentamente las piernas hasta la posición de partida.

Estocada con una sola pierna


Músculos ejercitados: glúteos, cuádriceps, femorales e isquiotibiales.

Equipo: una silla o un banco.

Este es un ejercicio de un nivel más avanzado que los anteriores. Es recomendable para personas que ya tengan un cierto nivel y sean capaz de completar el resto de forma aceptable. Para hacer este movimiento aún más difícil, puedes usar mancuernas.
1. Colócate cerca de una silla o un banco firme de espaldas. Extiende la pierna izquierda hacia atrás, apoyando el empeine del pie sobre la parte superior de la silla. Mantén la espalda lo más vertical posible y la cabeza alineada con la columna vertebral, los ojos deben mirar al frente.
2. Flexiona la pierna derecha lentamente hasta que el muslo quede paralelo al suelo sin permitir que la rodilla sobrepase los dedos de los pies. Realiza una breve pausa de dos segundos y vuelve a la posición de partida. Completa las repeticiones de la serie y cambia a la pierna izquierda para hacer lo propio.